Mientras se es soltero es el momento oportuno para terminar los estudios y alcanzar una buena calificación profesional e incluso conseguir un buen trabajo. No es buena idea esperar a estar casado para alcanzar un buen nivel profesional.
También es el momento de empezar a ahorrar para los gastos del próximo matrimonio, como la compra de un piso, los electrodomésticos y los múltiples gastos de una casa. Algunos solteros son derrochadores y luego se arrepienten de no haber sido responsables. Un buen programa sería gastar moderadamente, vivir con sencillez, invertir con prudencia y dar alguna limosna a los pobres.