Jesús estaba con sus discípulos el día antes de morir. Durante la cena, tomó el pan, lo bendijo, lo partió y se lo dio diciendo:
– Esto es mi cuerpo, que entrego por vosotros; haced esto en memoria mía. Después de la cena, hizo lo mismo con una copa diciendo:
– Esta copa es la nueva alianza en mi sangre y la entrego por el perdón de vuestros pecados. Jesús les dijo:
-Mirad: el que me va a traicionar está en esta mesa conmigo, porque voy a ser entregado tal como está anunciado. Pero ¡ay del que me traiciona!
Se preguntaban entre ellos quién sería el traidor.
