– ITALIA. El Congreso de Viena dividió la península Itálica en siete Estados: el reino de Cerdeña; el de las Dos Sicilias; el reino Lombardo Venetto; los Estados de la Iglesia; el Gran Ducado de Toscana y el Ducado de Parma y Módena.
Los italianos deseaban una Italia unida y se puso el frente de este proyecto el rey de Cerceña, Carlos Alberto y después su hijo Víctor Manuel II de Saboya. (Ver el gráfico lateral). Éste fue ayudado por Garibaldi y por el ministro Cavour.
Después de distintas guerras el Parlamento italiano, establecido en Turín, proclamó a Víctor Manuel II rey de Italia y sus tropas ocuparon la ciudad de Roma. En el Tratado de Letrán se fundó el Estado Pontificio, denominado Ciudad del Vaticano.
– ALEMANIA. Tanto Austria como Prusia deseaban la unificación de Alemania. Tomó la iniciativa Guillermo I, rey de Prusia, que contó con dos colaboradores excepcionales: el estratega Moltke, que reforzó el ejército prusiano y el diplomático Bismark, que utilizó ese ejército para sus fines políticos.
Bismark realizó tres guerras para lograr la unificación de Alemania:
+ La guerra de los Ducados contra el rey de Dinamarca, que tuvo que ceder Holstein y Schleswig.
+ La guerra contra Austria, cuyo monarca Francisco José I fue derrotado en Sadowa. Prusia adquirió el Ducado de Elba y otros territorios.
+ La guerra con Francia, en la que el ejército alemán se apoderó de Alsacia y Lorena, derrotando a los franceses en Sedán y haciendo prisionero a Napoleón III.