La verdad es la concordancia del pensamiento con las cosas. Si el pensamiento concuerda, está conforme, coincide o se ajusta a la realidad, es verdadero.
Cuando digo que los vegetales viven, este juicio es verdadero, porque efectivamente en la realidad es así. Pero si digo que las piedras viven, este juicio es falso, porque en la realidad las piedras no viven.
Dicho de otra forma: si lo que yo pienso es fiel reflejo de lo que existe u ocurre en la realidad, entonces mi pensamiento es verdadero. Y si lo que pienso no refleja fielmente la realidad, es falso o erróneo.
Ejemplo: si digo que cuatro y cuatro son ocho, mi pensamiento es verdadero.
En algunas ocasiones cometemos errores, porque los sentidos no nos dan buena información. Por ejemplo: cuando oímos un ruido poco claro y pensamos que se debe a la televisión y en realidad es de otra cosa.
Comentario
JUAN: Parece claro que cuando el pensamiento y la cosa son iguales, estamos en la realidad. Si estoy delante del ordenador y digo que eso es un ordenador, estoy en la verdad. Pero si digo que eso es un teléfono móvil, estoy en un error.
MARÍA: Pero algunas veces los chicos mienten y dicen una cosa y la realidad es otra.
JUAN: A veces suspenden y no reconocen que no han estudiado y le echan la culpa a los profesores, a los compañeros o a otras circunstancias. No están en la verdad.
MARÍA: Otras veces nos engañan los sentidos. Vemos en la oscuridad algo y pensamos que es una cosa, cuando en realidad es otra. A veces no alcanzamos a conocer toda la verdad.