La reforma protestante rompió la unidad espiritual de la Edad Media y provocó una serie de guerras de extraordinaria crueldad durante un siglo.
Aunque Carlos I era natural de Gante, ciudad de los Países Bajos, la dominación española no fue bien recibida por los flamencos que se lamentaban de la persecución religiosa contra los calvinistas. Guillermo de Nassau, príncipe de Orange, firmó con los nobles el Compromiso de los Breda para solicitar a la regente Margarita de Parma la abolición de la Inquisición. Mientras los calvinistas saquearon durante cuatro días más de cuatrocientos conventos. Esto provocó la rebelión.
Desarrollo de la sublevación. Felipe II otorgó el mando del ejército al Duque de Alba y el Tribunal de Tumultos ordenó la ejecución de miles de flamencos. El príncipe de Orange reunió un ejército de calvinistas y se encendió la guerra. Felipe II rebeló del mando al Duque de Alba y se sucedieron don Luis de Requesens, don Juan de Austria y Alejandro Farnesio. Al final Felipe II cedió los Países Bajos a su hija Isabel Clara Eugenia, casada con el archiduque Alberto.