
1. El sembrador
Jesús hablaba a las gentes con parábolas o ejemplos.
– Un sembrador salió a sembrar su simiente y una parte cayó en el camino donde fue pisoteada y las aves del cielo se la comieron.
Otra parte cayó entre las piedras y por falta de humedad se secó.
Parte de la simiente cayó entre espinas y cardos y la sofocaron. Por último, otra parte cayó en buena tierra y dio fruto al ciento por uno.
Esto significa que la simiente es la palabra de Dios. Los granos de junto al camino son los que oyen, pero luego el diablo les quita del corazón la palabra. La semilla que cae en un pedregal es aquella palabra que es escuchada y recibida con gozo, pero pronto es olvidada. Otra palabra se deja ahogar por la hipocresía y las riquezas, como la que cae entre cardos. Y finalmente la que cae en buena tierra es la que da frutos buenos.
2. Parábolas del Reino de los Cielos
Es semejante el Reino de los Cielos a un tesoro escondido en el campo, que cuando lo halla un hombre, lo esconde. Luego va, y vende cuanto tiene y compra aquel campo.
También es semejan te a un hombre negociante que busca buenas perlas, y habiendo hallado una de gran valor, fue y vendió cuanto tenía y la compró.
3. Parábola de la cizaña
El Reino de los Cielos es como el hombre que sembró buena simiente en su campo. Mientras dormía llegó el enemigo y sembró cizaña (planta de semillas venenosas) entre el trigo.
Junto al grano de trigo creció la mala hierba de la cizaña. Cuando el hombre comprobó el estrago dijo:
– Esto es obra de mi enemigo. Pero dejó crecer la cizaña con el trigo hasta el tiempo de la cosecha.
Entonces dirá a los segadores que arranquen la cizaña y la quemen.