
Entonces Jesús dijo a los doce:
– ¿También vosotros queréis marcharos? Le respondió Simón Pedro:
– Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna; nosotros hemos creído y conocido que tú eres el Santo de Dios. Les respondió Jesús:
– ¿No os he elegido yo a los doce? Sin embargo, uno de vosotros es un diablo.
Hablaba de Judas, hijo de Simón Iscariote, pues éste, aun siendo uno de los doce, era el que le iba a entregar.
—
Los cristianos debemos tener la humildad de reconocernos capaces de traicionar al Señor si abandonamos los medios que nos ha dejado para permanecer unidos a Él.