
1
Irene era una presumida:
le gustaba ir muy bien vestida.
En cambio, sus hermana Inés
siempre se ponía los trajes al revés.
2
El domingo, ambas salieron
de paseo con sombrero.
Inés se lo caló
con tal salero,
que parecía un bombero.
3
Para la fiesta de disfraces y cotillón
que daba la prima Valeriana,
Irene se vistió de sevillana
con volantes, pulseras y pendientes.
4
E Inés fue en camisón
y dijo que era la Bella Durmiente.
Cuando fue mayor,
Irene se compró zapatos de tacón.
5
Mientras, Inés, que era distraída,
salía a la calle en zapatillas.
Irene se casó
con un coronel de Aviación.
6
E Inés lo hizo
con un chico muy listo.
Y aunque no comieron perdices
(porque no les gustaban
y además eran muy caras),
las dos fueron muy felices.
Consuelo Armijo