Lección de Los exámenes

Duración: 10 minutos

    Los exámenes están pensados para medir hasta qué punto se ha estudiado y se domina una materia. Para superarlos con éxito hay que  dominar  bien todo el contenido, estar en buenas condiciones físicas y mentales y adoptar unas actitudes apropiadas.

    La primera preparación para un examen empieza al principio del curso. El éxito final se fundamenta en el trabajo regular de todo el año.

       Hacer los repasos suficientes con el fin de que los conocimientos  dejen huella en la memoria. Son aconsejables tres repasos: el que  se  hace inmediatamente después del estudio de cada tema, el repaso  intermedio y el repaso final. Este último hacerlo la semana anterior a  la prueba  de forma que se distribuya el tiempo disponible para todos los temas. No debe haber prisas de última hora, ni noches en blanco, ni abusar del café cargado. No tomar anfetaminas ni otros estimulantes; sólo es  aconsejable lo recomendado por el médico.

     Enterarse bien de las características del examen: si es de prueba  objetiva o de tipo ensayo; si se puede elegir entre varias  preguntas cortas; si puntúan los errores o no, etc.

    Procurar llevar al examen todo el material necesario: bolígrafos, lápiz, goma, diccionarios, calculadora, reloj, etc. porque a veces un olvido puede conducir al fracaso.

    Todo examen lleva consigo un cierto grado de nerviosismo o de ansiedad. Si esta ansiedad es ligera puede ser un estímulo positivo para el esfuerzo, pero si es excesiva y no se canaliza en un trabajo productivo puede ser muy perjudicial y conducir a una inhibición general de  los  procesos mentales.   

     Procurar no ponerse junto a compañeros que tratan de copiar o  preguntan constantemente para no sufrir las consecuencias.

    Es conveniente dormir con normalidad la noche anterior al  examen.  Es mejor tener la mente despejada que unos datos más, adquiridos  precipitadamente.

    Seguir atentamente las instrucciones del profesor y contestar a lo que se pide, ya sea resumir, comparar, definir, criticar, etc. Distribuir  el tiempo disponible entre los temas a desarrollar. En los exámenes escritos sobre temas extensos procurar hacer un esquema de cada pregunta en papel aparte. Es preferible  anotar las  palabras clave de todas las ideas del tema y organizarlas según un orden  lógico, antes de empezar a escribir.

     Entregar el examen de los últimos y repasarlo antes de darlo al profesor. Fijarse en las faltas de ortografía, las omisiones y la redacción. 

    Arturo Ramo García

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