Lección de Los hijos de Zebedeo

Entonces se acercó a él la madre de los hijos de Zebedeo (Santiago y Juan), y se postró para hacerle una petición. Él le preguntó:

   -¿Qué quieres? Ella le dijo:

   – Di que  estos dos hijos míos se sienten en tu Reino, uno a tu derecha y otro a tu izquierda. Jesús respondió:

   – No sabéis lo que pedís. ¿Podéis beber el cáliz que yo he de beber? Le dijeron:

   – Podemos. Él añadió:

   – Mi cáliz sí lo beberéis; pero sentarse a mi derecha o a mi izquierda no me corresponde concederlo, sino que es para quienes ha dispuesto mi Padre. (Mateo 20, 20-28).

«Si piensas que al trabajar por Cristo los cargos son algo más que cargas, ¡cuántas amarguras te esperan! (Camino, n. 950).

(Pintura: Parábola de la dracma perdida. FETI, Dominico. Galería Gemalde. Dresden).

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