Podemos estudiar estas formas de abortar:
– Aborto por raspado uterino. Se mete por la vagina y por el cuello uterino una cuchilla quirúrgica de extremo encorvado hasta alcanzar la pared de la matriz. Se raspa con la cuchilla para desprender el embrión de la matriz o feto y la placenta que lo envolvía y se van sacando los trozos cortados del cuerpo del no nacido. La persona que realiza el aborto ha de asegurarse que no quedan dentro del útero ningún trozo del cuerpo de la víctima, porque se podría producir una infección o hemorragia a la madre. Este método se aplica de las siete a las doce semanas después de la fecundación.
– Aborto por succión. Se aplica al útero de la madre una fuerte bomba de vacío que aspira con violencia el pequeño cuerpo del feto y la placenta. Atraviesa un tuvo de succión y se deposita en un frasco de cristal. La operación dura menos de dos minutos. Se aplica antes de las doce semanas.

– Aborto por cesárea. Se realiza la operación quirúrgica que consiste en abrir la pared abdominal y el útero de la madre para extraer al niño. Una vez cortado el cordón umbilical, se deja morir al niño sin asistencia. Esta forma de aborto se lleva a cabo cuando ya está muy avanzado el embarazo y no se pueden aplicar otros métodos.
(Pintura: Interior con un soldado dormido. NETSCHER, Gaspar. Colección privada)