
1. El censo de Augusto
El emperador romano Augusto dio la orden de hacer un censo o listado para sabe cuantos habitantes había en el Imperio de Roma. Todos iban a apuntarse a la ciudad en que habían nacido. Como José era de la casa y familia de David, tuvo que ir con la virgen María desde Nazaret a Belén.
El viaje lo debieron hacer con un borrico y la virgen montada en él pues como estaba embarazada le costaría ir andando.
2. No encontraron una posada en Belén
Cuando llegaron a Belén, José buscó una posada en donde María pudiese descansar del viaje pero todas las casas estaban llenas y no pudieron encontrar una posada adecuada para ellos.
Después de buscar por todo el pueblo y no hallar nada, decidieron ir a las afueras para ver si había algún establo vacío.
Encontraron uno en el que descansaban algunos animales domésticos, según se cuenta y allí se acomodaron José y María.
3. El nacimiento de Jesús
Estando en el establo, le llegó a María la hora del parto y tuvo a su hijo Jesús; lo envolvió en pañales y lo recostó en un pesebre.
María estaba muy contenta adorando a su Niño Dios y José miraba intensamente a Jesús intentando comprender aquella maravilla.
¡Qué humilde lugar eligió el Hijo de Dios para nacer en la tierra!