Lección de No hago trampas en el juego, respeto las normas 2

Lealtad, pues, es comprometerse a mantener los vínculos que hemos contraído con los demás (amigos, familiares, colegio, club, etc.) reforzando y protegiendo los valores que hay en ellos (amistad, familia, deporte, etc.).

    Otra manera, más breve y clara, sería: mantener y cumplir la palabra dada.

    Concretando. Una persona es leal cuando se mantiene unida al grupo o persona con la que se ha vinculado. Cuando protege, apoya y defiende los valores (de amistad, deportivos, familiares, religiosos, etc.) que promueve la institución a la que se ha vinculado.

    Si en un momento determinado, surge un conflicto, es decir que no se puede ser leal al mismo tiempo con el amigo y con el club, por ejemplo, la lealtad nos tiene que llevar a decidir, según la mayor importancia de los valores de las instituciones en conflicto. Y una vez tomada la decisión, debemos explicar, por lealtad a la parte que pudiera sentirse traicionada, las razones de nuestra decisión. Se cumple así aquello de que «el que avisa no es traidor».

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