En toda amistad se pueden distinguir tres notas esenciales: afinidad, donación y confidencia. Se crea la amistad con el trato mutuo, el respeto y la complicidad. Se parte de la conversación de persona a persona y se llega a la parcela más privada de la personalidad.
La afinidad se refiere a la semejanza de ideas, criterios y formas de ver la vida. No tienen que ser totalmente iguales, pero si debe haber contenidos parecidos. Los amigos suelen compartir las mismas creencias religiosas, los criterios morales, los intereses intelectuales respecto al arte, a la lectura, etc. Siendo tolerantes en las diferencias entre ambos.