
Objetivo:
Vivir el cuarto Mandamiento amando y obedeciendo a los padres.
El cuarto mandamiento de la Ley de Dios es: «Honrarás a tu padre y a tu madre.» Hemos de honrar y respetar a nuestros padres, porque ellos nos han dado la vida, nos han traído a un hogar, vivimos en familia y, sobre todo, hay que honrarlos, porque ellos son los representantes de Dios en la familia.
En todas partes tiene que haber uno que mande y los demás que obedezcan. En una fábrica manda el director, en una brigada de obreros el capitán, en un batallón el comandante, en una ciudad el alcalde. Si todos hiciéramos lo que nos da la gana y no obedeciéramos, la vida sería un desorden. Lo que ocurre en una familia en que los hijos no obedecen, ni estudian, ni ayudan en el hogar, en esa casa, todo es un completo desorden y anarquía. Por eso, los hijos deben obedecer a su padres pronto y bien, y ayudar en mil necesidades que surgen en el hogar, como ir a la farmacia, a un recado urgente, a una tienda, etcétera.
Otro deber de los hilos es estudiar y aprender bien una profesión, oficio o carrera para ganarse el pan el día de mañana. Otro deber de los hijos es, que den a sus padres paz y alegría; tener con ellos atenciones y servicios. Hay hijos que amargan la vida de su padres, al llevar una vida viciosa y desarreglada. Cuando los hijos tienen padres indignos, blasfemos o se embriagan, los hijos, con el debido respeto, les darán oportunos consejos. Dios, en la Sagrada Escritura, dice: «De obra y de palabra, honra a tu padre para que venga sobre ti su bendición.» Un medio de honrar a los padres es escucharles atentamente cuando ellos nos hablan, aconsejan y reprenden.
Cuando, en las conversaciones entre los padres y los hijos, se discutan puntos de vista opuestos, debe reinar la reflexión, el respeto y la serenidad. Y si los hijos observan en sus padres errores en sus ideas u obras, les advertirán con la debida cortesía y con razones del error que están metidos.
También hemos de amar y querer a los hermanos y a las hermanas: como también a los sacerdotes, maestros y ancianos.