Objetivo:
Aprender a perdonar y a pedir perdón a los demás.
Todos somos pecadores ofendemos a Dios y le pedimos con sincero arrepentimiento nos perdone nuestras ofensas y pecados. Y Dios, que es el amor y la misericordia Infinita, derrama sobre nosotros su paz y su perdón. Dios nos perdona porque es nuestro Padre y nosotros somos sus hijos. Por eso debemos imitar a Dios, perdonando a aquellos que nos han ofendido y agraviado. Si así lo hacemos somos verdaderos hijos de Dios.
Jesús, desde la Cruz, nos da ejemplo de perdón y de amor para con sus enemigos cuando pedía al Padre perdonara a todos, Por eso el Señor nos manda en el Evangelio que perdonemos, diciéndonos: «Cuando os pusiereis en pie para orar, si tenéis alguna cosa contra alguien, perdonadlo primero, para que vuestro Padre, que está en los cielos, os perdone a vosotros vuestros pecados». (Marcos, 11)