
Jesús vio a Simón, llamado Pedro y a su hermano Andrés, que echaban la red en el mar, pues eran pescadores. Y les dijo: – Venid detrás de mi y os haré pescadores de hombres. Y ellos dejaron las redes y lo siguieron.
Un poco más adelante vio otros dos hermanos, Santiago y Juan, hijos de Zebedeo, que estaban arreglando las redes para pescar, y los llamó. Ellos dejaron la barca y a su propio padre y le siguieron.