-He oído decir que el buen humor es siempre una victoria sobre el propio miedo y la propia debilidad. Que mucha gente esconde su inseguridad o su angustia detrás de un talante brusco…
Estoy de acuerdo. Y como miedos y debilidades tenemos todos los hombres, la diferencia entre unos y otros está en el modo de afrontarlos. Lo sensato es hacerles frente con un poco de buen humor si es necesario.
Todo lo que se hace sonriendo siempre nos ayuda a ser más humanos, a moderar tendencias agresivas, a ser más capaces de comprender a los demás e incluso a uno mismo.
Es una gran suerte tener alrededor personas que saben sonreír.