Lección de Profecía de su Pasión y Resurrección

Recordaron sus discípulos que está escrito: El celo de tu casa me consume. Entonces los judíos replicaron: ¿Qué señal nos das para hacer esto? Jesús respondió: Destruid este Templo y en tres días lo levantaré. Los judíos contestaron: ¿En cuarenta y seis años ha sido construido este Templo, y tú lo vas a levantar en tres días? Pero él hablaba del Templo de su cuerpo. Cuando resucitó de entre los muertos, recordaron sus discípulos que él había dicho esto, y creyeron en le Escritura y en las palabras que había pronunciado Jesús.

   Mientras estaba en Jerusalén durante la fiesta de la Pascua, muchos creyeron en su nombre al ver los milagros que hacía. Pero Jesús no se fiaba de ellos, porque los conocía a todos, y no necesitaba que nadie le diera testimonio acerca de hombre alguno, pues sabía lo que hay dentro de cada hombre. (Juan 2, 17-25)


Para indicar la grandiosidad del milagro de la Resurrección, Jesús recurre a una metáfora: es como si dijera: ¿Veis este Templo? Pues bien, imaginadlo destruido. ¿No sería un gran milagro reconstruirlo en tres días? Esto haré yo como señal.

Pintura: Cristo purificando el Templo. GIORDANO, Luca. Colección Bob Jones University. Greenville)

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