Lección de ¿Qué es la felicidad?

Todos los hombres aspiran a ser felices y en la época actual de un modo casi obsesivo, llevados por el espejismo de la sociedad del bienestar. Sin embargo, los datos son cada vez más negativos, al aumentar el número de suicidios, de separaciones, divorcios y enfermedades psíquicas originadas por el vacío existencial. Muchos buscan la felicidad en el sexo, la droga, el placer y la posesión de bienes materiales. Pero ahí no está la felicidad.

   En la conquista de la felicidad hay una clara paradoja: cuanto más se empeña el hombre en conseguirla, más parece alejarse de sus manos y convertirse en término de nostalgia siempre insatisfecha.

   Podemos distinguir entre el fundamento-origen de ese sentimiento y el efecto-felicidad final.

   Si una persona busca directamente el efecto-felicidad no lo conseguirá nuca, porque hay que pretender en primer lugar el fundamento-origen. Para muchos autores el fundamento de la felicidad no es sino el desarrollo de nuestras facultades o perfección personal. También es ayudar y servir a los demás, el procurar que los demás estén bien. El efecto-felicidad (el placer y gozo) es una consecuencia subjetiva de la perfección conquistada: nada más.

   El fundamento de la felicidad consiste en la perfección de las facultades operativas cuando consigue un bien o un fin determinado, por ejemplo, comprender una verdad o realizar un trabajo bien hecho. El efecto-felicidad o el gozo es una consecuencia de la conquista anterior.

   Para Aristóteles la felicidad no está en lo efímero (los placeres sensibles, las cosas) sino en la «buena vida» (la vida honesta, conforme a la virtud). Para este autor consiste en vivir y obrar bien.

(Pintura: Campesinos en el hogar. AERTSEN, Pieter. Museo Mayer der Beregh. Antwerp. Países Bajos)

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