Los hombres podemos contar los años que tenemos y celebramos con la familia y los amigos el cumpleaños. Pero cada uno de nosotros no ha existido siempre; en un momento ha comenzado a existir. Yo me puedo preguntar:
– ¿Quién me ha dado la vida? ¿he sido yo mismo? ¿son mis padres? ¿es un ser visible de la creación? ¿es un ser creador?
a) Yo no me he dado la vida a mí mismo. Antes de existir, yo no tenía ser, era nada y la nada no produce nada.
b) No han sido mis padres solos los que me han dado la vida. El cuerpo nos lo ha dado Dios por medio de ellos, pero el alma, que es simple y espiritual, no puede proceder del cuerpo de mis padres, porque en ese caso sería corporal; ni de su alma, porque ésta es indivisible; ni de su poder creador, porque ellos no pueden crear.
(Pintura: Juicio Final. MIGUEL ÁNGEL, Bounarroti. Capilla Sixtina. Vaticano)