Ya tienes las ideas claras; pero ¿quieres educarte en la responsabilidad?
Ejercítate frecuentemente en:
* Pensar, antes de actuar, las consecuencias.
* Consultar las decisiones a tomar con quien debes.
* Pedir consejo a las personas competentes.
* Cumplir los encargos y dar cuenta de ellos.
* No culpar a los demás de lo que tú has hecho mal.
* Ser valiente para reconocer tus fallos ante quien debes.
* Rectificar inmediatamente los actos mal hechos.
* Reparar los daños que hayas causado.
Actúa siempre así y, sin darte cuenta, irás avanzando en Responsabilidad. Es virtud fundamental en la personalidad de cualquier hombre o mujer.
El irresponsable es el que o no piensa o no prevé o no decide o no se compromete o no responde. Puede ser todo a la vez. ¡Una desgracia!
Texto original de don Samuel Valero.