
Después de morir Herodes, un ángel del Señor se apareció en sueños a José en Egipto y le dijo:
– Levántate, toma al Niño y a su madre y vete a la tierra de Israel, pues ha muerto el que quería matar el Niño.
José tomó al Niño y a María y fueron a vivir a Nazaret. (Mateo 2, 19-23)