
Objetivo:
Conocer los privilegios de la Virgen María.
En el seno Purísimo de la Virgen María el Espíritu Santo formó un cuerpo perfectísimo y a ese cuerpo se unió el Hijo de Dios. Durante nueve meses, María llevó en su seno al Verbo eterno, al Hijo de Dios. Transcurridos los nueve meses dio a luz a Jesucristo, que era Dios y Hombre. Luego María es Madre de Dios porque Jesucristo es Dios. Al Igual que una madre tiene un hijo sabio. ¿Cómo vamos a decir que esa madre es sólo madre de un hombre, pero no de un hombre sabio?
Otro privilegio admirable de María es el de su Inmaculada Concepción. Quiere decir que no contrajo el pecado original. Se prueba esta verdad por la Sagrada Escritura, cuando dijo Dios a la serpiente: «Pondré enemistad entre ti y la mujer y entre tu descendencia y la suya. Esta quebrantará tu cabeza». (Génesis. 3. 1) Si la Virgen hubiera estado sometida al demonio por el pecado original, no hubiera habido enemistad entre la serpiente y la mujer (María), «sino que hubiera habido esclavitud. Por esto, María es Pura e Inmaculada.
Además, la Virgen fue saludada por el ángel como la «llena de gracia» y la «bendita entre las mujeres». (Lucas, 1.)
María fue elevada al cielo en cuerpo y alma. Esta verdad se sabe por la tradición. La Iglesia, desde hace muchos siglos, viene celebrando solemnemente la Ascención de la Virgen a los Cielos en cuerpo y alma. Esta verdad fue declarada dogma de fe Por el Papa Pío XII.