
Dios envió al ángel Gabriel a una joven llamada María, que era novia de José, descendiente de la familia de David.
El ángel entró en la casa y le dijo: Dios te salve, María, llena eres de gracia, el Señor está contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres.
Al oír estas palabras, María tuvo miedo y se preguntó que podrán significar aquellas palabras.