Lo que comúnmente llamamos amor es en realidad una forma excelsa de amistad con las notas de donación y confidencia. En las conversaciones se hace partícipe al amigo de los propios puntos de vista, de los sentimientos íntimos y también de las alegrías y tristezas de la vida. Los amigos se tratan y tratarse es intimar, buscarse, llamarse y tener necesidad de ver a la otra persona.
En los tiempos actuales con tantas prisas y ocupaciones, ¿se puede llegar a una amistad verdadera? La respuesta es que si, pero hace falta dedicar tiempo, abrirse al otro y dejar conocerse tal como realmente se es.
(1) Enrique Rojas. Amigos. Ediciones Temas de Hoy. Página 17.