Primera parte
Ya se ha dicho que la amistad es el ingrediente más importante del noviazgo y del matrimonio. Por eso es conveniente considerar qué es la amistad.
“La amistad es un sentimiento positivo entre dos personas que se inicia a través a una simpatía y estimación mutua” (1).
Ese sentimiento positivo nos empuja a buscar a la otra persona. Se produce como un magnetismo o atracción que nos conduce a hablar y compartir nuestros pensamientos y sentimientos con el amigo. Hay simpatía cuando se percibe que los dos están en la misma onda y que pueden entablar una relación que puede ser duradera. La amistad produce alegría y resulta agradable. Otro pilar de la amistad es el respeto hacia la otra persona, aceptando las ideas diferentes a las propias. El amigo valora la dignidad del otro y lo aprecia en todo lo que vale.
Segunda parte
Hay que aprender a escuchar y dialogar, incluso en asuntos en los que no se está de acuerdo.. En este caso, hay que ser tolerante y respetar siempre a la persona aunque no se esté totalmente de acuerdo con sus ideas. Resumiendo podemos decir que el amigo sabe aceptar al otro como es y lo valora de forma benévola. La amistad descansa sobre la estimación mutua. Cada uno valora al otro por alguna característica especial o por haber pasado por situaciones difíciles o por el modo de pensar. Hay algo especial que conduce al aprecio del otro.
La amistad es una especie de amor pero sin sexualidad. En el amor de los esposos está presente el afecto y la sexualidad, pero en la amistad sólo está el afecto. Podríamos decir que no se conseguirá un amor verdadero si no se basa en una auténtica amistad. La amistad es uno de los mejores regalos que nos ofrece la vida, pues nos proporciona proximidad y comprensión con la otra persona.
Tercera parte
Lo que comúnmente llamamos amor es en realidad una forma excelsa de amistad con las notas de donación y confidencia. En las conversaciones se hace partícipe al amigo de los propios puntos de vista, de los sentimientos íntimos y también de las alegrías y tristezas de la vida. Los amigos se tratan y tratarse es intimar, buscarse, llamarse y tener necesidad de ver a la otra persona.
En los tiempos actuales con tantas prisas y ocupaciones, ¿se puede llegar a una amistad verdadera? La respuesta es que si, pero hace falta dedicar tiempo, abrirse al otro y dejar conocerse tal como realmente se es.
(1) Enrique Rojas. Amigos. Ediciones Temas de Hoy. Página 17.