El ser material ocupa un lugar, todo el mundo lo puede ver y tiene propiedades físicas como el peso, la densidad, el color, etc. Pero también hay seres espirituales, aunque no se vean ni se puedan tocar. Ejemplos: son seres materiales la mesa, el reloj, el teléfono. Son seres espirituales la justicia, la honradez y la sabiduría. No se pueden ver pero tienen realidad.
En el hombre hay cosas materiales como el corazón, el estómago y los brazos, pero también algo espiritual (psíquico) como el conocimiento y el sentimiento.
El corazón y el pulmón se pueden ver con rayos X y otros aparatos médicos, pero los conocimientos y sentimientos no se pueden ver con ningún aparato.
Hay bienes materiales, como una finca y un coche y bienes espirituales como la honra, la dignidad y la sabiduría.
Podemos distinguir el ser necesario del ser contingente. Es necesario el que es y no puede dejar de ser. Y es contingente el que es y puede dejar de ser. Todos los seres del mundo son contingentes, porque ahora son y dentro de un tiempo pueden dejar de ser. Únicamente Dios es ser necesario, siempre es.