Motivos que puedes tener para ser ordenado:
– La propia perfección y un mayor rendimiento en el trabajo.
– Una convivencia sin estridencias: cuidando la puntualidad y compartiendo nuestras cosas, que también esto es orden.
– Ser persona de valores: porque el orden los supone y los fomenta.
– Estar en armonía con el resto de la naturaleza y con la propia conciencia.
Ser ordenado supone otras virtudes: la responsabilidad, la reciedumbre, la obediencia, la constancia. Pautas de comportamiento:
* Buscar un lugar para las cosas, y dejarlas en él después de usadas.
* Hacer un horario que distribuya el tiempo de que dispones.
* Cumplir ese horario con exigencia, teniendo en cuenta las prioridades en el empleo del tiempo. Hacer lo que se debe; no lo más cómodo.
* Antes de interrumpir el horario, pensar si hay urgencia o necesidad para ello.
* Saber distinguir entre lo necesario, lo urgente, lo más importante, lo secundario, etc.
Hay un aforismo latino que dice así: «Serva ordinem et ordo servabitte», «Guarda el orden y el orden te guardará». ¡Demuestra con tu vida que esto es verdad!.
Texto original de don Samuel Valero.