
Objetivo:
Conocer el misterio de la Santísima Trinidad.
Lo misterioso de la vida de Dios es que en Dios hay una sola sustancia, una sola esencia divina en tres divinas Personas, Padre, Hijo y Espíritu Santo. Las tres Personas tienen la misma y única Voluntad, la misma Inteligencia, Amor y Sabiduría Infinitas. Las tres personas no son tres dioses, pues no hay tres naturalezas, sino una sola naturaleza divina en tres Personas divinas.
Una comparación: El Sol tiene tres facetas: luz, fuego y calor. No hay tres soles, sino un solo Sol con tres aspectos distintos. Algo parecido, sólo parecido, ocurre con Dios.
El Padre es Dios, el Hijo es Dios y el Espíritu Santo es Dios, tres Personas distintas en un solo Dios verdadero. Jesús dijo: «Yo y mi Padre somos una misma cosa». Y en otra ocasión dijo: «Enseñad a todas las gentes, bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo».
El misterio de la Santísima Trinidad es para nuestra inteligencia un misterio insondable.
Este misterio de la Santísima Trinidad lo creemos porque Dios nos lo ha revelado, con el fin de admirar la vida misteriosa e inefable de Dios, para así mejor amarle y adorarle.