Lección de ¿Vale todo? 2

Cuando el chico o la chica se sienten obligados a demostrar su amor suelen percibir el hecho como un suplicio o una vejación no siempre reconocidos, sin otra huella que la del desengaño desencantado de lo que prometía la felicidad. Aunque ambos estén de acuerdo en hacerlo, el resultado siempre es negativo. El filósofo francés Etienne Gilson decía que “no basta ponerse de acuerdo para que un saqueo recíproco se torne delito”.

   Y si coinciden en la misma ciudad un novio con su novia y otras amigas, ¿podrían vivir en la misma casa, aunque fuera en habitaciones diferentes? Pues no, porque podría ser causa de escándalo y una mujer no puede permitir a un hombre la intimidad de pasar la noche en su vivienda.

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