
Zacarías preguntó al ángel: ¿Cómo es posible que esto suceda?
Porque tanto yo como Isabel somos muy mayores para tener hijos.
A esto le respondió el ángel: Yo soy Gabriel, que asisto ante el trono de Dios.
Porque no has creído en mis palabras, te quedarás mudo hasta el día en que ocurran estas cosas.